TUENTI

Queen of Darkness

ALIADOS EN LA OSCURIDAD

martes, 2 de febrero de 2010

Capítulo 19

*AARÓN*
“¿Por qué me molesta tanto lo que pasó anoche entre Marcos y ella? ¿Qué más me da a mí lo que hagan? Ella ya no está conmigo, es libre de hacer lo que quiera… ¿Entonces por qué quiero tirarle a Marcos las muletas a la cabeza? Porque a ella no podría… Nunca le haría daño. Y él… Él es mi mejor amigo…”
- ¿Te encuentras bien, Aarón?
- ¿Me ves con cara de estar bien? –le contesté bruscamente.
- Te noto enfadado, pero no sé con quién. ¿Sigues enfadado por la discusión que tuvimos en el parque?
- No, no es por eso. Estoy así por algo que ocurrió anoche.
- ¿No te gustó la fiesta que te organizaron tus amigos?
- La fiesta estuvo bien, pero no pude disfrutar mucho sabiendo que estabas con Marcos en su habitación…
Su rostro confuso pasó de repente a la rabia.
- Así que es eso, ¿no? ¿Y a ti qué te importa lo que yo haga y con quién lo haga? ¿Me estabas vigilando?
- No te estaba vigilando, sólo te observaba. Además, creo que no hubo ninguna persona que no se enterase cuando te cogió en brazos y te metió en su habitación.
- ¡Estaba borracha y no sabía lo que hacía! Pero… ¿por qué te estoy dando explicaciones?
- Porque te sientes culpable. –dije, con la esperanza de que fuera así.
- Sí, me siento culpable, pero no por ti, sino por mí. Tu opinión no me importa.
- ¿¡No te importa!? ¿Y dónde quedó eso de “quería volver al pasado, a la parte en la que estábamos juntos”?
- ¿Tengo que recordarte que tienes novia? ¿Y tengo que recordarte cómo te pusiste cuando te dije eso? No tengo que pedirte permiso para nada, ¿me entiendes? ¡Para nada! No voy a ponerme a pensar “no voy a hacer nada, a ver si le va a molestar a Aarón” cada vez que esté con un chico, porque entre tú y yo no hay nada. ¡Corre a comerle la boca a la rubia de bote que tienes por novia y a mí déjame en paz! –me gritó, y por si todavía quedaba alguien que no nos hubiese oído, dio un gran portazo al salir.
En verdad me merecía aquello. Ella tenía razón, no debería importarme, pero aun así me importaba. Ahora era ella quien estaba enfadada conmigo, y tardaría en perdonarme, si es que lo hacía alguna vez.
Me dirigí hacia la cocina, que estaba en absoluto silencio. Todos habían escuchado palabra por palabra mi enfrentamiento con Natalia.
Entré y allí estaban mis amigos y sus amigas, mirando hacia la puerta, esperándome.
Recorrí sus rostros uno a uno con la mirada y descubrí un sinfín de sentimientos. Ana me miraba con odio, Sara parecía no creerse todo aquello, Jonathan estaba confuso; Eduardo, sorprendido y a Marcos ni le miré, pero esperaba que al menos sintiese culpabilidad.
- Aarón, creo que hablo en nombre de todos al decir que la has cagado. –dijo Sara, y los demás asintieron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario