TUENTI

Queen of Darkness

ALIADOS EN LA OSCURIDAD

jueves, 6 de mayo de 2010

Capítulo 42

*AARÓN*
Unos segundos después de llamar, la puerta de madera se abría ante mí. Al otro lado del umbral se encontraba la morena de mis sueños, mirándome sin reflejar ninguna sensación en su recién despertado rostro. Ni siquiera parecía sorprenderse de mi presencia en su casa a aquella hora.
Sin decir nada se apartó y me dejó el camino libre permitiéndome pasar al interior. Se sentó en un sofá y yo la imité. Permanecimos uno frente al otro durante un tiempo que bien podrían ser segundos, minutos o incluso horas, pues no me cansaría de observarla en silencio ni aunque pasasen varios días, y el tiempo corría ajeno a mí.
Por primera vez en varios días sentí que sí tenía posibilidades con ella, pues yo no era el único que no apartaba la mirada. Parecía que ya no estaba tan enfadada.
Entonces ocurrió algo que me sorprendió en gran medida. Una sonrisa se dibujó en su rostro y se sentó a mi lado.

- Según creo estás muy enfadada conmigo por todo lo ocurrido… -dije al fin.
- ¿Tú crees que si estuviera enfadada estaría a tan poca distancia de ti? Ni siquiera te habría permitido entrar en mi casa.

Todo aquello me extrañaba, pero no me molestaba ni un poco, en realidad me encantaba. Nunca había visto así a Natalia, al menos conmigo.
Cada vez estaba más cerca de mí, entonces su pierna tocó la mía…

*JONATHAN*
No llevábamos ni siquiera una hora trabajando y ya no podía más. Tantos días de fiesta habían acabado conmigo, y parecía que a Marcos le ocurría lo mismo.
Dejé el ordenador que estaba intentando reparar sin éxito, y miré a mi compañero. Le faltaba un suspiro para quedarse dormido de pie.

- ¡Ey, Marcos! –pegó un bote –Creo que deberíamos trabajar un poco. ¿Tú qué opinas? –me reí.

Al fin se movió y cogió una silla que estaba a mi lado.

- Puede que tengas razón, pero no me puedo concentrar…
- ¿Te pasa algo?

Me miró.

- Ahora mismo lo único que me apetece es estar en casa con Natalia…
- ¿Quieres saber mi opinión? –asintió –Creo que deberíais dejar a la cama descansar un poco.

Nos reímos un momento y se levantó.

- Voy a llamarla, necesito oírla aunque sea por teléfono…
- Pero si estáis todo el día juntos, ya la verás luego… Además, estará dormida.

Aun así, cogió el teléfono y llamó.

*NATALIA*
El teléfono llevaba sonando unos diez minutos, pero no tenía ninguna intención de descolgar. Si era importante llamarían más tarde. En ese momento estaba verdaderamente ocupada.
Las sábanas de la cama se pegaban a mi cuerpo mientras Aarón recorría cada milímetro de mi piel con sus manos y sus labios…
Poco a poco la temperatura subía en la habitación haciéndonos desear la unión de nuestros cuerpos más que cualquier otra cosa en el mundo.
Sentía su cuerpo desnudo sobre el mío mientras su boca ascendía por mi cuello haciéndome enloquecer de deseo. Nuestras bocas se unieron con ansia y nuestras lenguas se fusionaron apasionadamente.
Entonces me colocó encima de él y me hizo sentir viva…

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