TUENTI

Queen of Darkness

ALIADOS EN LA OSCURIDAD

jueves, 18 de marzo de 2010

Capítulo 35

*NATALIA*
Estaba a solas con Marcos en mi antiguo piso, sentados en el sofá y mirándonos. Nos estábamos diciendo miles de cosas sin necesidad de palabras. Cada vez estábamos más cerca el uno del otro y pronto nos estuvimos besando.
Esa vez no se separó de mí, y yo me pegué más a él.
Realmente aquel era nuestro primer beso sin estar bajo los efectos del alcohol, y no quise que acabara nunca. Disfrutaba de la compañía de Marcos y sentía que quería estar siempre junto a él. Entonces me di cuenta de que junto a Aarón había sentido lo mismo años atrás, y todo había acabado mal.
Nos separamos poco a poco y me sonrió. Yo no fui capaz al tener esas ideas en mi cabeza, pero mi expresión era neutral, tampoco reflejaba preocupación, y no se dio cuenta.
Cuando se estaba acercando de nuevo a mí, sonó el timbre.
- ¿Quién puede ser?
- Se habrán confundido… -dije lo que había pensado antes de encontrarme con él.
En ese momento sí utilicé la mirilla, no quería llevarme más sorpresas, algo que no funcionó.
- ¿Qué ocurre? –preguntó al ver la sorpresa, e incluso el susto, en mi rostro.




*VERÓNICA*
Estaba totalmente aburrida en casa y decidí ir a visitar a mis amigas.
Llegué enseguida, ya que no vivían lejos. Me abrió la puerta Cristina y en el salón estaban Ruth y Eduardo.
- ¿Y Lydia? –pregunté cuando ya me había sentado.
- Como le dijiste que no podía ir a ver a tu hermana, lleva toda la tarde buscando a Marcos por toda la ciudad. –me contestó Cristina.
- Como es tan pequeña… -me reí.
- Pues no creo que llegue a encontrarlo. –dijo Eduardo.
- ¿Por qué? –preguntó Ruth.
- Porque Marcos no está en Madrid.
Las tres le interrogamos con la mirada.

*MARCOS*
- Natalia, ¿qué ocurre? ¿Quién es?
Como seguía sin responderme me acerqué a la puerta y, tras apartarla con cuidado, miré por la mirilla. No necesité observar mucho tiempo para saber quién era.
Abrí y me quedé frente al visitante.
- ¿Qué haces tú aquí? –me preguntó.
- ¿Y a ti qué te importa? Tú no pintas nada aquí.
- He venido a ver si está aquí Natalia.
Abrí un poco más la puerta para que la viese.
- Ya has visto que sí está aquí, y está perfectamente. Lárgate.
- Así que para eso has venido aquí, ¿no Natalia? Habíais quedado para estar juntos… ¿Por qué tan lejos? ¿Por qué no avisaste a nadie? Tus amigas están preocupadas por ti…
- No hables de lo que no sabes, Aarón. Marcos ha venido por la misma razón que tú, a buscarme, así que deja de inventarte historias.
- ¿Y entonces para qué has venido aquí? –su voz fue subiendo de volumen.
- ¡Eh! Baja la voz. –le dije.
- ¡Tú cállate!
No me di cuenta de su enfado hasta que estuve tirado en el suelo, después de recibir un fuerte puñetazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario