TUENTI

Queen of Darkness

ALIADOS EN LA OSCURIDAD

lunes, 20 de diciembre de 2010

ÚLTIMO CAPÍTULO (56)

*VERÓNICA*

La boda se había celebrado con muy poca gente, pero con muchos adornos y mucha elegancia, pues la novia quería una ceremonia por todo lo alto.

Eché en falta a mi hermana, pero no mencioné su nombre. En realidad me alegraba de no verla allí. Supuse que no la habrían llamado, o que, si lo habían hecho, se había negado a asistir. Yo debería haber hecho lo mismo.

Pasada una semana de mi llegada a Barcelona, dos días después de la boda, recibí una llamada de mi madre. Me dijo que había decidido seguir el ejemplo de mi padre, y que se iba a casar con su novio. Me alegré por ella, pero esa alegría duró poco, pues me dijo que su futuro esposo no quería que yo volviera, y que debía quedarme a vivir con mi padre. Supliqué, pero no sirvió de nada. Ya lo habían planeado antes montarme yo en el avión, por esa razón la madre de Anabel me había dicho que viviríamos juntas…

No volvería a ver a Aarón, ni a mis amigas, no podría volver a reírme con Lydia, ni hacer nuevos planes contra mi hermana… Parecía un castigo por cómo me había portado.

Sólo me quedaba soportarlo, no tenía otra opción…


*NATALIA*

Nada más llegar a casa había pasado por mi habitación para comenzar a llevar a cabo lo que se me había ocurrido por el camino de vuelta.

El siguiente paso fue reunir a mis amigas, a Jonathan y a Eduardo en el salón para hablar con ellos. Aunque ya conocían la mayoría de las situaciones por las que había pasado, se lo conté todo. Les hablé de las últimas conversaciones que había tenido con Marcos y Aarón y vi la tristeza y la preocupación en sus rostros, pero no me derrumbé, tenía nuevas fuerzas.

Había tomado una decisión y no había vuelta atrás. Sentí que siempre me había guiado por decisiones repentinas, como la de no volver a Madrid en vacaciones o la de irme a vivir allí, y pocas veces había salido bien, pero esa vez era definitivo, no iba a cambiar de opinión.

Contemplé a mis dos compañeras de piso. Les estaba muy agradecida por haberme acogido y haberme tratado con tanto cariño enseguida, además habían conseguido que me sintiera mejor después de la muerte de Adela. Habíamos pasado muchos momentos juntas en pocos meses y era como si las conociera de toda la vida. Jamás tendría unas amigas como ellas, no me sentiría así nunca más.

Después miré a los dos chicos, recordando únicamente los buenos momentos que habíamos pasado juntos en los últimos meses y dejando atrás el rencor. Les había conocido tal y como eran, y les había cogido mucho cariño. Recordamos divertidos la época en la que nos odiábamos mutuamente y aseguramos que aquello había quedado en el pasado, aquellos sentimientos habían muerto.

Le dije a cada uno de ellos lo que significaban para mí y ellos me correspondieron con palabras de afecto y gestos de amistad. Cuando terminamos de hablar me abrazaron uno a uno y después todos a la vez, formando una verdadera piña entre todos. Fue el momento en el que más se sintió nuestra amistad, el grupo que habíamos ido formando con el tiempo y la paciencia.

Tras las despedidas pasé de nuevo por mi habitación y salí del piso. Media hora después el taxi en el que iba montada llegó a su destino. Era mi última parada en aquella ciudad antes de alcanzar mi verdadero objetivo. Cogí todas mis cosas y entré en aquel edificio. Poco después sentí que me movía… Mis raíces me reclamaban, nunca debí abandonarlas…

Mi historia comenzó en Sevilla y en Sevilla debía terminar…

2 comentarios:

  1. :O no em digas que ha vuelto ? i que ha pasado , no se queda con aaron ? o con el otro? aiii k penaaa !! T.T

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  2. tenía claro que el final no iba a ser rosa ni de telenovela.. XD
    no me gustan esos finales en los que todo sale bien...

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