TUENTI

Queen of Darkness

ALIADOS EN LA OSCURIDAD

sábado, 18 de diciembre de 2010

Capítulo 55

*AARÓN*

Había estado paseando cerca del parque y había visto a Natalia, por lo que había entrado a hablar con ella, lo que llevaba deseando hacer más de una semana. Me había acercado y sentado junto a ella.

- No tienes muy buen aspecto… -susurró.
- Tú tampoco.

Su rostro mostraba verdadera tristeza y sus ojos estaban hinchados y rojos. Estaba claro que había llorado. Además, tenía unas enormes ojeras y estaba más pálida de lo normal. Quise consolarla, pero no pude, no encontré las fuerzas necesarias para hacerlo. Estaba muy dolido con ella.

- Natalia, he estado pensando y…
- ¿Y?
- … ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos juntos y han ocurrido muchas cosas desde tu regreso. Algunas buenas, cierto, pero la mayoría malas. No tuvimos un buen reencuentro…

Mi voz iba perdiendo fuerza según iba hablando, pero quería terminar de decirle todo lo que llevaba días pensando.

- Me es imposible olvidar todo lo que hemos pasado juntos, -confesé –pero tampoco puedo olvidar el daño que nos hemos hecho. Creí que podríamos volver a intentarlo, pero seguiste junto a Marcos y perdí la poca esperanza que me quedaba. Lo siento, Natalia, es demasiado tarde…


*NATALIA*

Le escuché en silencio mientras observaba la hierba bajo mis pies. Cuando pronunció la última palabra no se oyó ni un solo sonido más. No me atreví a mirarle, no quería que me viese llorar, lo que estaba a punto de ocurrir, pero sentí que acercaba una mano hacia mi rostro, aunque esa mano no llegó a tocarme.

- Es mejor que todo siga como estaba… -dijo.

Se levantó del banco y volvió a hacer intención de acariciarme, de consolarme tal vez, pero no lo hizo. Oí sus pisadas entrando en el camino de tierra y alejarse de mí.

Me quedé sentada, empapando la hierba con nuevas lágrimas y sintiéndome peor a cada instante que pasaba.

Los había tenido a los dos, me habían entregado su cariño y yo los había apartado de mí. Ellos me habían librado de la soledad en varias ocasiones, pero la volvía a tener tras de mí, persiguiéndome.

Unos minutos después me levanté y volví a casa.



ESTE ES EL PENÚLTIMO CAPÍTULO. YA SÓLO QUEDA UNO

1 comentario:

  1. :O k pena ! cn lo guay que esta la historia !! :S ueno pues ya sabes espero ansiosa el proximo capitulo :)

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